Escocia, además de ser un país con espectaculares paisajes y una rica historia, también es una tierra que guarda multitud de misterios. A nosotros nos encanta celebrarlos en una de las festividades más antiguas: Halloween, una noche que ilumina Edimburgo con sus hogueras y llena ciudad con cultura y divertidos disfraces.
Halloween en Escocia
La fiesta de Halloween es una tradición de fama internacional que en los últimos años se ha venido implantando en países culturalmente alejados de esa costumbre.
Aunque la festividad está asociada al truco o trato, los terroríficos fantasmas y los disfraces de brujas y esqueletos, en realidad es una fiesta de naturaleza mucho más compleja que encierra un antiguo trasfondo relacionado con las creencias en el mundo sobrenatural y el culto a los antepasados.
Pero para entender los misterios que encierra Halloween en Escocia, necesitamos adentrarnos un poco más en su historia.
Origen de Halloween
El último día de octubre, justo entre el Equinoccio de verano y el solsticio de invierno, indica el final de la cosecha y el punto de inflexión entre la noche y el día. Es el momento que marca el inicio de la preparación para el oscuro y frío invierno que se avecina: un punto de no retorno.
Hay que buscar en la observación de los astros para comprender cómo esta fecha ha sido señalada en el calendario en muchas culturas, pero es sobre todo en las creencias de los países célticos en los que las horas de oscuridad en invierno son muchas más donde el astro rey, el sol, cobra su vital importancia.
Aunque no entraremos en el concepto céltico ya profundizado en el el post sobre el mundo céltico en Escocia, sí hay que remarcar que estos pueblos creían que durante un día al año, la línea que separa los vivos de los muertos era mucho más débil, de tal manera, que los muertos pueden atravesarla y caminar junto a los vivos durante una noche, conocida por ello como noche de los muertos, de las brujas o simplemente Halloween.
La más famosa, Halloween, nace de una corrupción de las palabras anglosajonas “All Hallows Eve”, o “la noche de todos los santos”, que seguro relacionamos con la tradición latina del día de Todos los Santos, celebrada el 1 de Noviembre, justo un día después, ¿coincidencia?
Volviendo sobre los espíritus, esta era la época del año en que estas gentes tomaban contacto con sus propios ancestros, es decir, su propio pasado, como forma de auto-identificarse. A diferencia de nosotros, se vivía de manera mucho más cercana y en total armonía con la muerte, de hecho ha sido una parte muy importante dentro de la vida diaria, siendo un estadio más dentro del recorrido de una persona.
Aun hoy día, la percepción sobre la muerte por estas tierras es diferente. No tenemos más que dirigirnos a cualquiera de los cementerios que pueblan Edimburgo para darnos cuenta de esto. Si te interesa este tema tenemos un post dedicado a los cementerios de Edimburgo.
Halloween en Edimburgo
Como ya he comentado, Halloween, se denomina al último día de Octubre (31), pero no en Escocia, donde la palabra “Samhuinn” es la utilizada para designar a la noche preferida de los espíritus y fantasmas.
Las raíces de Halloween están cubiertas de un halo de misterio y en Escocia, más si cabe. El país caledonio, pasó largo tiempo aislado de las influencias centro europeas, es decir, del Imperio Romano primero y del cristianismo después, las cuales llegaron tarde y de manera muy difusa, por lo que su impacto obviamente estuvo diluido en una población de tradiciones célticas fuertemente arraigadas. Esto obviamente ha tenido un gran impacto sobre la cultura que domina actualmente el país.
En los pequeños y pintorescos pueblos del norte de Escocia y en especial en Edimburgo, la capital, podemos apreciar que esta celebración toma aún importancia en pleno siglo XXI. Tan solo adentrándonos en las calles y prestando atención por la zona comercial de la New Town y la Old Town, apreciamos tiendas, pubs, cafés o supermercados con escaparates repletos de elementos decorativos típicos de Halloween.
La singularidad de Escocia va más allá, incluso el propio poeta Robert Burns se jacta de ello en su poema titulado “Hallloween” en el que repasa las costumbres más llamativas que podemos encontrar en Escocia.
La manzana se convierte en la fruta protagonista en el conocido como dooking, o lo que es lo mismo: coger manzanas que se encuentran flotando en un barreño lleno de agua sin ayuda de las manos. Además, sin salirnos de los frutos, es la época de las manzanas caramelizadas, tan populares entre los niños. Las castañas también juegan un papel muy importante con el asado de las mismas al calor del fuego, conocida popularmente como la Crack Night o noche del “crackeo”, por el ruido que hacen éstas al estallar.
El caso de las tan sonadas lámparas realizadas con calabazas no son una excepción aquí. Conocida como making jack-o-lanterns, una de las tradiciones más rigurosamente guardadas de generación en generación, aunque con un pequeño matiz: no utilizan calabazas, sino remolacha.
Estos son tan solo algunos de los ejemplos de lo que nos podemos encontrar aquí. Para descubrir esto y mucho más, es necesario venir a Escocia y bucear en las costumbres y tradiciones escocesas.
Samhuinn, el hoy de un ayer
La noche de las brujas en Edimburgo se tiñe de coloridos disfraces y se ilumina a fuego, cientos sino miles de antorchas bailan al son del viento de la Milla Real y de Calton Hill, mientras su portadores se dejan llevar por el sonido de los instrumentos de percusión. Las calles del centro de la Old Town se convierten en escenarios improvisados para la compañía “Beltane Fire Society”, que lleva el nombre de la otra gran celebración del calendario céltico.
Animales mitológicos, esqueletos y el fuego protagonizados por varios grupos de personas. Uno parte desde el castillo vestidos con colores oscuros y otro desde más abajo con colores brillantes azules y verdes. Acuden al encuentro junto a la catedral de Edimburgo, simbolizando en un baile juntos la extinción del reinado de la luz y la entrega del testigo al de la noche.
Mientras, en la colina de Calton Hill, los bonfires: el fuego cobra su importancia en una gran hoguera en torno a la cual danzan y bailan ante miles de personas.
Una noche en la que las tradiciones más antiguas se aúnan con el teatro y la danza contemporáneos. ¿Te animas a descubrirlo con tus propios ojos?
Las brujas y sus persecuciones
No podemos irnos sin antes hablar de la sempiterna presencia en esta época del año de las brujas y la magia, tanto la blanca como la negra.
Pero para comprender de dónde provienen las brujas, antes hay que entender cómo, a lo largo de la historia, el mundo de los espíritus siempre ha necesitado de la ayuda de intérpretes, y estos han cuidado que las relaciones entre los dos mundos sean las correctas. A estos intérpretes la historia los ha presentado como druidas: sabios cuya experiencia de la vida y su contribución para el grupo los avala para su cargo.
El devenir de la historia y la incursión de nuevas religiones en el mundo céltico, produjo que estos sabios fueran apartados a un rincón de la religión. En el caso de los hombres, éstos quedaron como brujos y magos, un papel no tan protagonista en la sociedad pero no tan marginado como las mujeres, que pasaron a ser brujas, maldecidas y perseguidas por siglos.
Escocia ha tenido su leyenda negra en la persecución de las brujas. Aunque la psicosis en torno a las brujas ya se había instalado por estas tierras, fue realmente el rey Jacobo VI, nacido en el castillo de Edimburgo, quien quiso librar a su país natal del “mal” que decía acechar a los escoceses. Para ello se atrevió a escribir un libro-guía que todo buen cazador de brujas debía tener en cuenta, “Daemonologia”.
En Edimburgo no faltan lugares donde se recuerde a su pasado oscuro como cazadores de brujas, desde la explanada del castillo hasta la colina del Calton Hill, pero también nos podemos llevar un buen recuerdo, ya que en Edimburgo tenemos varias tiendas dedicadas al mundo de la magia y brujería. También recomendamos el Samhuim Fire Festival, donde celebran este día de Halloween al más puro estilo tradicional.
Ahora ya tienes las claves para disfrutar de Halloween en Edimburgo, por lo que recuerda que si la noche de Halloween te encuentras en Escocia y llaman a tu puerta, tal vez sea un grupo de niños disfrazados que mediante la frase “trick or treat” (“truco o trato”) … o tal vez algún espíritu que esa noche ha decidido acompañar a los otros fantasmas famosos que habitan en esta misteriosa ciudad. 😉
